Impacto de la Ley de Chips en México.
Previo a la pandemia mundial del virus SARS-COVID 19 China y Estados Unidos de Norteamérica habían empezado una guerra comercial que afectó la industria de los chips semiconductores[1], aunque no de manera significativa. Fue en marzo de 2019 que la pandemia afectó directamente la producción de estos componentes y sus cadenas de suministro.
Derivado de la pandemia, la producción de semiconductores disminuyó considerablemente, lo que ocasionó afectaciones en las cadenas de suministro de algunas industrias fundamentales para el desarrollo de la economía mundial, por ejemplo, la industria automotriz, la cual vio cómo se reducía su producción y aumentaban sus precios.
Otros productos cuya fabricación requiere semiconductores son: tarjetas de movilidad, computadores, laptops, celulares, equipos médicos, entre muchos otros, los cuales vieron su producción detenida, debido a que los fabricantes de los semiconductores están principalmente situados en Asía y de manera principal en China y Taiwán, que detuvieron su producción o se vieron perjudicados por las restricciones de viajes globales.
Ante este panorama, Estados Unidos consideró de vital importancia reducir la dependencia de los semiconductores provenientes del continente asiático, siendo así, el presidente Joe Biden firmó el 9 de agosto del presente año la Chips and Science Act/Ley de Chips y Ciencia la cual es una inversión histórica que busca fortalecer la industria de los semiconductores, revitalizar la investigación científica y tecnológica, así como fortalecer la economía y la seguridad nacional.
Con 52 mil millones de dólares de subvención directa a las industrias que se dedican a la fabricación de semiconductores, el presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Joe Biden, declaró el día en que realizó el acto de la firma de la ley, que la misma posicionará a su país a ganar “la competencia económica del siglo XXI”.
Además de lo anterior se destinan más de 200 mil millones de dólares para el desarrollo científico y la investigación, créditos fiscales a las empresas que inviertan en esta industria y con la generación de empleos para crear una fuerza laboral importante[2].
De esta manera, Estados Unidos mediante la Chips and Science Act busca revitalizar su industria de los semiconductores, posicionándose como la líder global en la misma, fortaleciendo las cadenas de suministros afectadas por la pandemia, además de realizar una considerable inversión en aspectos científicos, tecnológicos y educativos, siendo el instrumento jurídico en materia de política industrial más importante del siglo XXI.
Directamente, la Chips and Science Act tendrá repercusiones en la política exterior con México, como se discutió en la Segunda Reunión Anual del Diálogo Económico de Alto Nivel (DEAN), celebrado en la Ciudad de México el 13 de septiembre de 2022.
En dicha reunión estuvieron presentes representando a los Estados Unidos: Antony Blinken, secretario de Estado, Gina Raimondo, secretaria de Comercio, Jayme White en su carácter de representante comercial adjunto y el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar; los altos funcionarios que representaron al gobierno mexicano fueron la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O y el embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma.
En dicho encuentro los representantes de ambos países entablaron conversaciones acerca del crecimiento económico y social de la región, y establecieron un plan que consta de cuatro pilares:
- Pilar I: Reconstruir juntos.
- Pilar II: Promover el desarrollo económico y social sustentable en el sur de México y Centroamérica.
- Pilar III: Asegurar las herramientas para la prosperidad futura.
- Pilar IV: Invertir en nuestros pueblos.
Estos cuatro pilares son considerados como prioridades estratégicas para fomentar la prosperidad regional, expandir la creación de empleos, promover la inversión y reducir la desigualdad y la pobreza.
Dentro de los puntos discutidos durante el DEAN se profundizó sobre el tema de la Chips and Science Act respecto de la cual los altos funcionarios de ambos gobiernos ven como una oportunidad para mejorar las cadenas de suministro entre ambos países, mismo que buscan trabajar conjuntamente para realizar las mejoras e inversiones pertinentes en la industria de los semiconductores.
Con esta ley y la inversión prevista para el apoyo al cumplimiento de sus objetivos, se espera que la industria de los semiconductores crezca en México, razón por la cual nuestra firma se encuentra actualizada en estos y otros temas para en el momento oportuno brindar apoyo y asesoría a las empresas de este sector que lo requieran.
[1] Un chip semiconductor es un circuito integrado formado por un material que bajo determinadas circunstancias permite el paso de corriente eléctrica, mientras que si se dan otras diferentes impide esa transmisión de corriente eléctrica actuando como un aislante.
[2] Nieto, David, “¿Por qué el proyecto de ley para impulsar la industria de los semiconductores en EE.UU. amenaza con destrozar las cadenas de suministro mundial? https://actualidad.rt.com/actualidad/438331-ley-chips-eeuu-semiconductores-cadena-suministro.
Sin duda alguna México es un país estratégico para el fortalecimiento de la industria de semiconductores.